IMPULSAMOS TU BIENESTAR
En grupo Quiropráctico ATLAS buscamos el bienestar a todo nivel de nuestros pacientes, tenemos una mirada holística para ir más allá en la comprensión de las enfermedades y síntomas desde lo físico hasta lo emocional y entregar tratamientos para prevenir o curar enfermedades y/o dolores.
ACTIVA TU VIDA
CONOCE EL EQUIPO QUIROPRÁCTICO – QUIROPRÁCTICO MEDELLÍN
Ponemos en nuestras manos el mayor conocimiento de quiropráctica y todo nuestro compromiso para lograr el bienestar en todos los aspectos que el cuerpo requiere para vivir saludable.
ENZO ADAMI
Mi nombre es Fabrice Charrassier, tengo 32 años, soy ingeniero mecánico, gerente de una empresa de consultoría y representación industrial. Luego de un accidente doméstico, estuve durante dos años con un fuerte dolor en la espalda. Consulté a varios médicos que me ordenaron sesiones de fisioterapia, pero sin diagnosticarme o decirme qué tenía en realidad. Mi situación empeoraba con el tiempo y llegué a un punto en el que casi no podía caminar y el simple hecho de moverme para sentarme o acostarme era terriblemente doloroso. Finalmente, encontré un especialista de la columna que me diagnosticó una doble hernia discal. Él me aconsejó consultar un quiropráctico antes de pensar en cualquier cirugía.
Hola, mi nombre es Marcela Castro; soy médica de urgencias y como consecuencia de mi trabajo, el estrés y mi ritmo de vida, por mucho tiempo sufrí de dolores en la espalda, hasta el punto de llegar a no poder dormir o trabajar cómodamente. La verdad no creía en los quiroprácticos, pero me documenté acerca de esta disciplina, de sus beneficios y técnicas y no me arrepiento de esta decisión. Con los ajustes, los dolores en mi espalda y cuello disminuyeron mucho; puedo dormir mejor y, además, aprendí técnicas muy útiles para mejorar mi postura que, incluso, me sirvieron para disminuir la frecuencia de las crisis de migraña. Recomiendo 100% esta práctica. Se nota el profesionalismo y dedicación del doctor Houard.
Soy ama de casa de 61 años de edad, madre de dos hijas, sobreviviente de un cáncer de ovario grado 4. Hace aproximadamente unos 15 años vengo sufriendo de un problema en la rodilla izquierda, el cual me ha ocasionado muchas caídas. Entre las más graves, el haberme rodado por unas escalas. Después de un accidente automovilístico quedé con unos dolores de cadera y hernias en las cervicales que me ocasionaron calambres en la mano izquierda que me impedían dormir acostada a pesar de los múltiples analgésicos que me recetaban. Dada mi situación busqué aliviar mis dolores por medio de fisioterapias, acupuntura y mi deporte de la natación, pero no encontré los resultados deseados.