Una articulación temporomandibular(boca) funcional va a depender de la oclusión dental (posicionamiento de los dientes superiores y inferiores, boca cerrada), también de la masticación y de la deglución (pasar saliva). Todo tipo de disfuncionamiento dental o de masticación pueden tener una sintomatología variada, el dolor está a menudo presente. Hablamos de un síndrome algo-distrófica de la articulación temporo mandibular o SADAM.

Hay tres tipos de disfunción: muscular, articular y artritis.

Uno de cada dos adultos sufre de este problema y solo uno de diez consultas, la mujer sufre 3 veces más que el hombre del SADAM entre los 20 y 40 años de edad.

Los síntomas son variables: crepitación, traqueos cuando se abra la boca, molestia al masticar, no puede abrir la boca a su máximo, bloqueo de la mandíbula, luxación crónica, cansancio, contracturas de los músculos masticadores, bruxismo.

Puede ocurrir después de un traumatismo en la mandíbula (caída, pelea), mala oclusión dental (ver con el odontólogo), masticar siempre del mismo lado, faltan de dientes y cordales (ver con el odontólogo también).

Otras causas que existen son: estrés, choques emocionales, cansancio, enojarse, latigazo, frío, viento, humedad, depresión, disfunción e la respiración nasal (después de una cirugía estética por ejemplo), masticar chicle en exceso, dormir boca abajo, comer uñas, bucear con tuba, tocar música (violín, tuba, etc.) y la menstruación.

El quiropráctico estará en capacidad de ver qué tipo de problema ocurre en la articulación temporomandibular, si no se podría corregir lo remitirá a su odontólogo. El quiropráctico le ayudará de forma eficaz determinando el origen de su problema (subluxación vertebral) que está impidiendo la función de su sistema nervioso y de su organismo frente al dolor. A través de los ajustes quiroprácticos, les permitirán de mejorar su calidad de vida y prevenir los problemas mandibulares, que según las causas pueden ser varios.

Podrá ayudarle a disminuir el bruxismo.