Es un estiramiento o desgarro de unos ligamentos (tejidos fibrosos que enlazan los huesos y las articulaciones), se manifiesta por una coloración morada en la piel, como una equimosis, el dolor y la inflamación (hinchazón) varían en intensidad y la mayoría del tiempo no deja a la persona de mover la zona afectada.

Las partes del cuerpo donde se producen los esguinces son:

• Tobillo
• Pulgar
• Muñeca
• Rodilla

También están los esguinces de tipo muscular que se producen cuando de manera incorrecta el músculo trabaja con mucho peso o con mucha fuerza, se manifiestan por una inflamación, pero también por una sensación de calambres y un dolor intenso acompañado de espasmos musculares.

Traumatismo

• Zapatos no adecuados
• Falta ejercicios, debilidad muscular
• Mala alimentación
• Sobrepeso
• Subluxaciones vertebrales (mal funcionamiento de una articulación entre dos vértebras que provoca una interferencia nerviosa).

El quiropráctico podrá ayudarle siguiendo un protocolo riguroso con el fin de recuperar la movilidad y aliviar sus dolores. Los ajustes quiroprácticos mejorarán el funcionamiento de su sistema nervioso así que se dará una regeneración y desinflamación de los tejidos blandos afectados.

La meta será recuperar una propiocepción (forma de ubicarse en el espacio) óptima durante el tratamiento, porque un esguince mal rehabilitado, generará lesiones más graves: como el desgarro ligamentar, o fractura del hueso.

Lo más importante es actuar durante las 72 horas posteriores al esguince.